Hoy sufro de felicidad

Es que acaso no es típico que todo empiece en un día nublado de noviembre? Bueno pues, este no es el caso, era simplemente un dia frío de febrero, en ese país donde vuelan las novicias, nada en especial simplemente mas frío y talvez mas ordenado de lo que es normalmente conocido. La nieve ya no era nieve sino hielo que se rajaba con cada paso que daba, había que caminar con mucho cuidado por que ese hielo engaños a veces podia ser resbaloso, vaya verso sin esfuerzo. En que se piensa en estas situaciones? En nada, hacía demasiado frío para pensar, simplemente había que caminar automaticamente hasta llegar a donde se quería ir, que al final no representaba ningun destino. Todo estaba muy frío, las manos en los bolsillos, los dedos de los pies a punto de congelarse, mente en blanco, cual nieve. Los árboles parecían de vidrio, con esa manta de hielo que los cubría se les veía muy frágiles, tanto que parecía que con un solo roce del tronco podrían romperse, frágiles, pero muy hermosos. No lo parecía pero hoy sufría de felicidad, tal vez no había ninguna sonrisa dibujada en su rostro, tampoco había ninguna melodia resonando en su pensamiento, simplemente había melancolía y esperanza, signos mas puros de felicidad no pulida. Hoy no le molestaba el frío, es más, lo disfrutaba, hoy no le molestaba el viento, se dejaba llevar por él, hoy no le afectaba el idioma, no estaba escuchando con los oidos. El cielo, las nubes, la ausencia de pájaros, la nieve, el hielo, el piso, todo brillaba con un halo especial ese día, no sabía porqué, pero nunca habia estado tan de acuerdo con no saber nada; simplemente hoy sufría de felicidad.

para Amélie